A lo largo de la Edad Moderna Espejo es una villa de señorío perteneciente al Marquesado de Comares y Señorío de Lucena que a partir de 1670 posee el Duque de Medinaceli.
Ver imagen ampliada Su población en el siglo XVI oscila, según los padrones elaborados en 1530 y 1587, entre unos 1.552 y 2.260 habitantes respectivamente.
Para el año 1591 se ha manejado la cifra de 2.080 almas, cifras sobre las que, según el profesor Fortea Pérez, existen serias dudas.
En las postrimerías de esta centuria se detecta, por el contrario, un cambio de tendencia que desemboca en la crisis del siglo XVII.
El padrón que se levanta en el año 1634 con motivo de una leva de soldados cuantifica la población espejeña en un total de 2.588 habitantes.
Sabemos también que a final de este período cronológico, la población experimenta un notable auge, pues según el censo de 1781 se llega a contabilizar un total de 6.150 personas.
Por entonces, el sector agrícola capitaliza prácticamente toda la actividad de esta población.
Durante toda esta época, los designios de la villa están en manos del titular del señorío, que la controla por medio de un corregidor, hombre de confianza, normalmente ajeno a esta comunidad, el cual impone desde el concejo municipal obediencia y cumplimiento de los mandatos del señor.
Casa Señorial Calle Amaro. Iglesia Barroca de San Miguel. Siglo XVIII.
Miguel Ventura Gracia