Numerosas han sido las bandas de música -civiles y militares- que han desfilado a lo largo de los años por las sinuosas y empinadas calles de esta población, con motivo de su Semana Santa. El desembolso que su concurso suponía para las cofradías espejeñas alumbró la posibilidad de contar con una banda propia , surgiendo de este modo la Centuria Romana de Espejo, con más de veinte años ya de existencia.

Nace la Hermandad de Romanos, en efecto, en el año 1977, a instancias del entonces párroco de la de San Bartolomé, José Luque Requerey. Desde un primer momento esta hermandad se integra en la Agrupación de Hermandades y Cofradías, que se funda tras haber finalizado la Semana Santa de ese año.

Los beneficios que se obtuvieron con la instalación de un «Cuartelillo» son destinados a sufragar los enseres de la Centuria, que por entonces se cifraban en los siguientes: un cornetín de órdenes, once cornetas, una caja de redoble, doce tambores y cinco timbales, con una dotación de treinta y una vestimentas. Se componen éstas de falda y camisa blanca adornadas con galones, y un cuerpo de cuero -del que cuelgan tiras del mismo material- decorado con clavos dorados y placa con relieves de águila del mismo color; medias blancas y muñequeras y polainas a juego con dicho cuerpo. Lucen asimismo una capa bicolor -rojo y azul, anverso y reverso-y casco romano de metal dorado con plumero rojo.

Desde sus comienzos, la dirección y formación de los componentes de la Centuria Romana recae básicamente en Cristóbal Barba Rodríguez, que supo transmitirles enseguida tenacidad e ilusión, al punto de quedar públicamente reconocida su labor por la Agrupación de Hermandades y Cofradías, al nombrarle Cofrade de Honor en el año 1992.

Tras algunas vicisitudes, la Hermandad de Romanos se consolida plenamente, gozando hoy de autonomía y estatutos propios, por los cuales se rigen los cuarenta y cinco miembros que integran la Centuria actual: dieciocho cornetas, cuatro timbales y veintidós tambores y un artístico estandarte , donado por la familia Pérez Vega, así como los numerosos hermanos colaboradores, que se integran en la hermandad para contribuir al sostenimiento de la misma. Parte de la indumentaria -leguis, muñequeras, corazas, cascos y pantalones – y de los intrumentos – doce tambores, cuatro timbales y nueve cornetas- ha sido renovada recientemente, merced al estuerzo económico de la propia hermandad.

La Centuria Romana «Ucubi» – así bautizada el 18 de febrero de 1999- participa de manera gratuita y desinteresada en todos y cada uno de los desfiles procesionales que se celebran en Espejo a lo largo de la Semana Santa, contribuyendo con su presencia a incrementar su boato y esplendor. En otras ocasiones, como en el Vía Crucis que organiza la cofradía del Santísimo Cristo del Amor desde la capilla del Hogar Parroquial hasta la iglesia de San Bartolomé, en los prolegómenos de la Semana Mayor, e incluso en la procesión del Corpus, es también muy aplaudida su presencia en las calles de Espejo.